EL VINO
El vino es uno de los nexos de unión entre la naturaleza y
el hombre, mas importante en la historia.
Alimento Sagrado, en la mayoría de las culturas del
planeta.
Ofrenda a los Dioses, bebida de Reyes, fuente de
inspiración a los artistas.
Medicina natural, reconstituyente, estimulante, euforizante,
levantador de espíritu.
Centro de reuniones y tertulias, anfitrión en celebraciones,
protagonista de importantes brindis y por supuesto…
Vínculo de amistad, nadie a declarado una guerra al lado
de una copa de vino.
Su mal uso también tiene su lado oscuro como cualquier
elemento.
Embriaguez, atontamiento, acelerador de frustraciones,
consuelo de penas y desamores, incluso activador de
agresividad.
Pero dejemos claro que el vino no es el culpable, ni para lo
bueno ni para lo malo, solo es vino, somos nosotros y
nuestro buen o mal uso del vino, lo que nos lleva a un lado
o al otro, como todo en la vida.
Hablamos y oímos hablar del vino continuamente en
nuestro día a día, forma parte de nuestro vocabulario
habitual. Pero realmente sabemos…
¿Qué es el vino?
El vino es una bebida natural, obtenida del proceso
fermentativo de la uva o del mosto de la uva, con una
graduación alcohólica NO POR DEBAJO DE 8,5˚ (un día
hablaremos de los mal llamados vinos sin alcohol),
elaborado bajo el control de las leyes establecidas para su
consumo en cada país, zona y región.
El vino es un alimento con alcohol.
No es una bebida alcohólica destilada, la diferencia de
elaboración (vino-fermentación/bebida alcohólica-
destilación), y su graduación alcohólica (9˚-15˚/40˚-90˚), los
hacen incomparables entre si, aunque muchos quieran
meterles en el mismo saco por intereses propios.
El vino es similar a un ser vivo, nace, crece, evoluciona, no
se reproduce por desgracia (ojalá fuera como los famosos
probióticos kombucha y kéfir, todos tendríamos una
pequeña bodega privada en nuestras casas y podríamos
jugar a ser enólogos, con todos los respetos a la enología),
envejece y finalmente muere.
Dicen los químicos entendidos en la materia, que el vino
después de su “muerte”, disiparía los alcoholes, perdería la
materia colorante y volvería a su estado original, el agua.
Hay muchos tipos de vino y muchas calidades de vino
dentro de cada tipología.
Las principales tipologías del vino son:
Vino tinto. – Vino elaborado con uvas tintas.
Vino Blanco. – Vino elaborado con uvas blancas.
Vino Rosado. – Vino elaborado con uvas tintas con
procesos intermedios para que tome la coloración rosada.
Vino Espumoso. – Vino elaborado con uvas blancas, tintas
o ambas, que contiene anhídrido carbónico.
Vino Dulce. – Vino elaborado con uvas blancas o tintas,
con una cantidad de azúcares elevados, sobrepasando 50
gramos/litro de azúcares residuales.
Dentro de estas categorías básicas, existen una amplia
gama de tipos de vino diferentes dependiendo de los
parámetros de elaboración que se utilicen.
Por poner un ejemplo:
Tinto maceración carbónica.
Blanco sobre lías.
Rosado de sangrado.
Champagne Blanc de Noir.
Dulce Vendimia Tardía.
Y muchas mas clases que iremos mostrando en
posteriores artículos.
No podemos o no debemos generalizar cualquier
parámetro en un tipo de vino.
Las frases como “los vinos tintos son…” o “todos los vinos
blancos son…” no son correctas.
Al igual que en las personas todos tenemos nuestras
virtudes y nuestros pequeños defectos, no pudiendo casi
nunca generalizar en frases como “las rubias son…” o
“todos los hombres son…”.
Definiremos un vino dependiendo de varios parámetros:
Donde nace. –
Continente, país, zona, suelo, variedad.
Como crece. –
Conducción de viñedo, clima, poda, vendimia, tipología.
Como evoluciona. –
Granel, vino de mesa, joven, crianza, reserva, gran
reserva.
Como envejece. –
Transporte, almacenamiento, conservación, servicio.
Por consiguiente y teniendo en cuenta dichos parámetros,
la comparativa entre diferentes vinos puede ir de similar a
contrapuesta.
Pensemos en el vino como en las personas, cada individuo
es único, no tendamos a la generalización.
Hay un vino para cada momento, cada situación.
Dependiendo de donde estemos, con quien estemos, como
nos encontremos en ese momento, como tomarlo, que
quisiéramos encontrarnos, con que maridarlo, cuanto
queramos gastarnos…
La conjugación con el vino es infinita (con la bebida, no con
la tercera persona del pretérito perfecto simple del verbo
venir).
Que sería de nuestra vida sin un poco de sentido del
humor.
El vino a día de hoy, tiene la capacidad de aunar varios de
los factores mas importantes de la vida del ser humano,
siendo una pieza clave para entender los pasos evolutivos
vividos y avanzar hacia los O.D.S. (objetivos de desarrollo
sostenibles) tan en boga en la actualidad.
Historia; Tradición; Cultura; Agricultura; Alimentación;
Economía; Salud; Innovación; Ecología; Consumo
responsable; Alianzas para conseguir objetivos.
El vino es y será un compañero fiel en la andadura del
hombre en este planeta.
“Un mundo sin vino es como un cielo sin estrellas”
David Herrero Rico